lunes, 1 de octubre de 2007

Buscando un desahogo

Creo que como la mayoría de las personas que tenemos algo que decir, empiezo a escribir sin un objetivo claro, se exactamente lo que quiero contar, pero no se donde quiero llegar con todo esto; creo que ante la falta de un buen confidente, la mejor forma de expresarme es escribirle a un destinatario desconocido, tal vez a alguien que pueda sentirse identificado o simplemente para fingir que estoy hablando con alguien, fingir que esta página me escucha y me da un buen consejo.

Hasta hace un tiempo, creía que todo estaba bien, tengo casi 25 años, tengo una pega increible e incluso tengo una polola que me da todo el cariño del mundo... pero algo (no se si debo comenzar a creer en el destino) se cruzó en mi vida y lo cambio todo; no soy de los tipos idealistas que se forma una imagen de vida y debe seguirla al pie de la letra; soy de los que espera que cada día haya sorpresas y retos, pero creo que esto no es ni un reto ni una sorpresa; ¿Qué hago si pasa frente a mi esa mujer que me deslumbra? ¿Qué hago si yo ya tengo armado mi cuento y ella también? Volví a comportarme como lo hacía hace 10 años atrás, volví a escribir cartas y poemas que reflejaban un mundo perfecto e ideal pero que nunca se cumpliría; volví a plasmar en mi día a día esa esperanza y fantasía que sólo se tiene a los 15 años cuando uno se enamora por primera vez y anda en las nubes todo el día; volví a sentir que se me quita el hambre y que todo lo que hago, lo hago pensando en ella; pero también siento como todo lo que existe entre ella y yo de alguna forma no resulta; a veces no se lo que piensa o lo que siente, a veces quisiera dejarlo todo de lado, dedicarme solo a mi vida y que nada más me importe, pero todo lo que siento por esa mujer que jamás tendré es mucho más fuerte que cualquier súltil intento de dejar las cosas de lado.

Aún no entraré en detalles, estoy en mi trabajo y el verla pasar a cada instante frente a mi no permite que me concentre ..

Sigo sin saber donde quiero llegar con esto.

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